Estado discutido y discutible

El Estado es una cuestión discutida y discutible , es una de esas ideas y/o frases geniales que pronuncian de vez en cuando los políticos para epatar a la gente , con el objetivo de dar en el clavo y pasar a la historia de las grandes frases que se citan durante siglos por la gente erudita , vamos como aquello de “Alea iacta est “ que dicen que pronunció Julio Cesar ,al pasar con sus legiones el Rubicón , regresando como un héroe victorioso de las Galias, rebelándose contra el Senado, para luchar contra Pompeyo , por el poder de la República .

El problema es que Zapatero, autor de la joya literaria, no es Julio Cesar , ni se le conoce mérito alguno destacable, salvo el llegar, democráticamente, aunque por chiripa, nada más y nada menos que a Presidente del Gobierno de España, y como todo hombre encumbrado muy por encima de sus posibilidades éticas e intelectuales, se lo llega a creer y pretende, como todo iluminado , que se lo crea todo dios, y difunde frases que le cuelan sus asesores , que pretenden ser trascendentes, pero que son huecas , como aquella chorrada dicha en la Cumbre del Clima de Copenhage de que” la Tierra no pertenece a nadie , salvo al viento “, claro que el nivel intelectual de la audiencia no era mucho ( 120 Jefes de Estado ) y puede ser que les haya parecido incluso romántica. En todo caso su efecto fué inane y quedó ahí perdida en caos sideral que son las cumbres a altísimo nivel. El caso es que Zapatero es el autor intelectual de la chorrada esa de que “El Estado es una cuestión discutida y discutible”, y más chorrada si cabe , si el que la pronuncia es Presidente de un Gobierno de un País con grandes problemas secesionistas , ya que es él el guardián constitucional precisamente de la unidad e indivisibilidad del Estado.

Es una simpleza moral, una necedad política , una provocación innecesaria y de una inoportunidad acojonante. Vamos, es una irresponsabilidad política descomunal, que se completa con la promesa a Maragall de que la reforma estatutaria que saliera del Parlamento catalán sería la que saldría del Parlamento español , sin romperlo ni mancharlo y que luego fué modificado por el Tribunal Constitucional en muchos de sus puntos y otros con su interpretación; quedó tan trufado y acribillado que nadie sabe con exactitud cual es el Estatuto de Cataluña.

Es facil. rápido y cómodo culpar a Zapatero de todos los males secesionistas que hoy sufrimos en España , por sus méritos bien ganados no solo en el proceso de Cataluña , sino en el del País Vasco, con los pactos con la tropa etarra que provocaron la salida de un pelotón de presos, los más sanguinarios y de más relevancia jerárquica en la banda, cuyas terribles consecuencias las iremos viendo, más pronto que tarde. Que es malo Zapatero, muy malo , este Mr. Bean de la política , fué un presidente nefasto , en todos los sentidos, indudable e indiscutiblemente, pero no sería justo dejarlo solo en la picota de la crítica e incluso de la autoría estelar del desastre de la amenaza cierta de sedición catalana o la inmediata vasca.

¿Como podemos criticar a Rajoy si no hizo nada de nada en el tema catalán ? Hasta hace unos días en que, eso si de forma contundente, dijo que la consulta secesionista no se iba a celebrar , no había hecho ni dicho ni pio. Precisamente por esta inactividad, inanición y silencio ante el devenir de los hechos sediciosos, insultos a la Nación y a los españoles, los continuos atentados contra la lealtad constitucional,etc, el exceso de prudencia de Rajoy, pasa a ser culposo, por que ya solo quedan, ante el anuncio del cumplimiento de la amenazas sediciosas, la adopción de las medidas cohercitivas que la propia Constitución tiene previsto, para retornar a la normalidad constitucional, juntamente con las medidas punitivas contenidas el el Código Penal. El “prudente” Rajoy, muy a su pesar, debe preparar planes de actuación, en previsión de que estos chalados e iluminados continúen con sus planes sediciosos, ya que ya no valen diálogos, ante un si o si , porque acceder a parte o todas sus exigencias no está entre los poderes que tiene el Presidente , si no precisamente entre sus obligaciones de salvar la integridad nacional. Por tanto nos acercamos rápidamente a momentos difíciles y esperemos no violentos .

Gonzalez y Aznar tampoco se libran de responsabilidades por las concesiones a los partidos nacionalistas vascos y catalanes más allá de lo conveniente, para poder gobernar cuando no sacaban mayoría absoluta. Ni el PSOE y el PP tienen, ni han tenido, el necesario sentido patriótico de estado, para dar y/o recibir apoyo para gobernar , sin tener que contar con los nacionalistas y tener que transigir con concesiones abusivas e inconvenientes . Mientras que los grandes partidos tiene un horizonte político de un mandato , los nacionalistas tienen un objetivo final atemporal , la secesión. Así, por acumulación de concesiones , hoy, tanto Cataluña como el País Vasco , tienen más competencias que cualquier estado federal . El Estado nunca se debió de ceder competencias como justicia , educación, policía , tráfico, sanidad, economía , mercado, prisiones, fiscalidad, etc que garantizan la igualdad de derechos de los ciudadanos y posibilitan la gobernanza del País.

Una gran coalición entre los dos partidos mayoritarios, como la capitaneada en estos momentos por Merkel, es impensable en España . La democracia española, secuestrada por los partidos políticos, degradada y convertida en una mísera partitocracia , no tiene objetivos nacionales , de estado, ambiciosos, a largo plazo , si no simples y miserables finalidades electorales partidistas a corto plazo que prevalecen sobre los intereses de la Nación. La partitocracia española es un patio de Monipodio , donde los personajes chapotean en la maloliente balsa de purín de gorrinos de corrupción generalizada e institucionalizada, hasta tal punto que los estupefactos ciudadanos aprecian que la casta mafiosa de los políticos y partidos , es su gran preocupación, según se manifiestan tozudamente encuesta tras encuesta del CIS.

La partitocracia, en maridaje perfecto con el poder económico y la manipulación de los medios de comunicación, hace que sea utópico pensar en una política seria y democrática que tenga como objetivo sacar a este País de la profunda crisis política, económica y moral en que esta sumido. Los cuidadanos tenemos que exigir que cambien , pero como no somos ingenuos, tenemos que prepararnos para cambiarlos por medios democráticos, en las urnas.

Rajoy , después la da negativa tajante a la celebración de la consulta secesionista , ha de dejar la actitud de sparring encajador y tomar la iniciativa en la cuestión catalana, comenzando por una declaración al pueblo español, una politica de desmontaje de las patrañas y falsos principios en que se sustenta las teorías separatistas, y hacer mucha pedagogía a ese pueblo catalán que, silenciosamente, está sojuzgado, secuestrado, amenazado y atemorizado, por la violencia separatista en que está inmerso. Con leer lo que pasó en 1934 en Cataluña respecto al movimiento separatista, nos damos un idea perfecta del devenir de los acontecimientos y de su inevitable solución traumática. Pero para que todo transcurra diferente, el Gobierno ha de tomar la iniciativa y no esperar a que los sucesos ocurran, tenemos la historia que nos ilustra, porque El Estado no es una cuestión discutida, ni discutible.