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¿Somos “chotos” los uruguayos?

jueves, 14 de noviembre de 2013
EN LA ESQUINA MONTEVIDEANA

En la esquina del “Rover” la barra anda medio revolucionada con las desacertadas actitudes de un grupito de pelotudos de Gualeguaychú que anda enturbiando las más que cordiales relaciones entre dos repúblicas hermanas a las que une en solidaridad el agua del Plata y del Uruguay.

· TITO: Me parece, amigos, que ciertos argentinos se están pasando de la raya con sus protestas contra las plantas procesadoras de pulpa de celulosa o pasta de papel. ¡Ni que nos hubiera tocado la lotería, che! Tenemos en nuestro suelo una industria de mierda que no quieren en otros lados y nuestros vecinos pensando que es una mina de oro. A lo mejor es envidia por los empleos que se crearon. Son tan giles que nos envidian la peste de la contaminación que las empresas del norte alejan de su territorio. Yo también estoy en contra de las “pasteras” pero nunca iría a romperle el mate a los entrerrianos si la empresa se hubiese instalado allí.
Nuestra independencia nos autoriza a matarnos como mejor nos parezca.

· POCHO: ¡Pero vos estás asegurando que las “pasteras” son contaminantes! Tengo entendido ---por lo que informa el gobierno--- que UPM [United Paper Mills-Kymmene Corporation] cumple con todos los requisitos de protección medioambiental. Los finlandeses son gente seria que conserva sus bosques y protege sus mil lagos. Es una planta elaboradora de pulpa de celulosa muy moderna y con un sistema de filtros que se controla diariamente. Así que no me vengan a romper los falsos ecologistas con la contaminación del agua fluvial. Tengo entendido que hace varios siglos que el agua del Uruguay dejó de ser potable. Mirá, dejémos las boludeces aparte. La realidad es que a cualquier ribereño de allá y de acá nos gusta agarrar la caña y pescar tranquilamente a la sombra de un sauce. El problema es que si no tenés laburo lo único que podés pescar es una depresión.

· DON JOSÉ: Bueno, muchachos, la cosa tiene demasiadas aristas. Acá en la barra se perfilan dos grupos de opinión alrededor de lo manifestado por Tito y Pocho. Supongo que el Flaco va con Tito y el Tano va con Pocho. Yo no estoy en el medio en este tema. Creo sinceramente que no puede existir neutralidad en la protección del aire que respiramos. No hay opción. O nos envenenamos como los pobres ciudadanos chinos que respiran veneno a cambio de tener unos mangos en el bolsillo para comprar unos coloridos plastiquitos o nos avivamos y elegimos vivir sanos en base a nuestros propios recursos. Quiero decir que si los finlandeses tienen lindos bosques es porque las plantas de celulosa las instalan fuera de su país. Por cierto, el grupo UPM está facturando menos. Se quiere desprender de dos históricas papeleras que tiene en Francia, en Docelles y Aigrefeuille. Si vino para Fray Bentos es para ahorrar una barbaridad de guita en salarios.

· TITO: Me alegro de que don José esté de mi lado. A pesar de los años mantiene sus convicciones de noble gaucho heredero del sufrimiento de cuando se alambraron los campos y se perdió el placer de escuchar el dulce canto de las calandrias por las mañanas. Es una cagada el tener la fábrica de UPM en Fray Bentos. Nadie me va a convencer de sus beneficios. Acepto que los que laburan allí estén contentos. Es lógico, ganan un sueldo que de otra manera no tendrían pero todo lo que rodea a la celulosa es pernicioso. Se plantan eucaliptos que dejan empobrecido y sin nutrientes a nuestros fértiles campos. Es aquello de pan para hoy y hambre para mañana. Cuando dentro de 15 o 20 años se quiera volver a la cría de ganado será poco rentable. Antes de plantar los eucaliptos, en una hectárea engordabas unos 10 novillos y ahora en el mejor de los casos podés criar una media docena. ¿En qué se beneficia nuestro país?

· POCHO: Me sorprende que don José, siempre tan reflexivo, se sume ahora al ecologismo barato de los que no tienen para comer y se ponen a salvar arbolitos. Por favor, somos grandecitos. Si viene una empresa del exterior a instalarse, debe de considerarse una buena noticia. Necesitamos laburar y ganar unos mangos. A lo mejor el tema ganadero pasó a la historia y nuestro futuro está en ser grandes productores de pasta para papel y todavía hay mucho campo libre para plantar eucaliptos. Ahora los gauchos están conectados a Internet y se enteran de la gran crisis que está dejando en la lona a millones de europeos. Si nos refugiamos en la tatucera vamos al muere porque nuestro reducido mercado interno no nos permite apostar por la autosuficiencia. Lo nuestro es abrir fronteras, no cerrarlas.

· DON JOSÉ: Bueno, tengo que aclarar un poquito mi pensamiento porque entran en juego otras variables que van más allá de los sentimientos personales. El corazón me dice lo mismo que creo le dice al Pepe, el único presidente del mundo que milita en la fe panteísta. A lo mejor Mujica no lo sabe pero es así. ¿De qué carajo estoy hablando? Hablo de algo tan simple como el considerar que somos hijos de la naturaleza que nos rodea. No somos hijos de ninguna planta de UPM, entonces dependemos del arbolito aquel que nos limpia bien de bien los pulmones. No creo que el humo que sale por la chimenea de Fray Bentos sirva para ayudar a superar una crisis respiratoria o una neumonía. Otra cuestión diferente es el decidir sobre lo mejor para mil personas de los departamentos de Colonia y Río Negro. Frente a los desocupados, cualquier gobierno elige la opción de poder emplearlos e incorporarlos a la rueda de los aportes sociales para cuando llegue la jubilación.

· TITO: Lo que usted quiere decir es que nos tenemos que joder aún a sabiendas de que la planta de celulosa es negativa para nuestra salud y nuestro futuro. No estoy de acuerdo. La alternativa a los garroneros del norte que nos vienen a cagar es desenvolver con criterio una diversificada industria nacional que pueda absorber la oferta local de mano de obra. En un país como el nuestro es posible ---si el gobierno planifica en clave de interés nacional--- mantener una tasa de desempleo por debajo del 10% de la población activa. En Turismo está casi todo por hacer. Un ejemplo es el promocionar estadías en las sierras de Minas o en Valle Edén. Ahora que AFE anda animada debería de analizarse la creación de rutas Only for Touring. Una muy linda que recuerdo de cuando era chico iba desde la Estación Peñarol hasta la Estación de La Floresta. Hay mucho más para desenvolver pero andamos medio dormidos y no valoramos la diversidad cultural y paisajística de la Banda Oriental.

· POCHO: Tengo que reconocer que no tengo ni idea sobre el significado del panteísmo y me parece que el Pepe tampoco porque algunos de los “Tupas” tenían poca formación y los que leían se inclinaban por temáticas cercanas al cambio social en la sociedad capitalista. Si lo entiendo bien don José, usted se refiere a que una cosa es gobernar y otra dar trigo. El plano político significa hablar del refuerzo de mortadela para la merienda. Es lo inmediato y no se piensa que en el próximo año haya menos chanchos al bajar la producción de maíz por la mayor rentabilidad de la soja. Sobre el Turismo estoy de acuerdo totalmente con lo que vos planteás, Tito. El gobierno debe de elaborar en sede legislativa una clara e innovadora Ley de Turismo porque, sin exagerar nada, les digo que algunos diputados solamente conocen bien el recorrido que lleva de Punta del Este al Chuy.

· DON JOSÉ: Si hablamos de política estamos en un terreno pantanoso del que no es fácil despegarse. La historia revela que acá los políticos estuvieron en la jodita de las coimas, prendidos a los porteños que edificaron Punta del Este. A partir del viejo Batlle no se usó la cabeza y menos el corazón. Se actuaba de acuerdo con la guita que te entraba en el bolsillo. Lleva su tiempo que el pueblo se avive. A nosotros nos costó un siglo el desenmascarar a los Reyes Blancolorados del Chamuye que te prometían oro y después te daban un cacho de aluminio abollado. El escuchar a un presidente diciendo que “vamos a invertir primero en educación, segundo en educación, tercero en educación” le abrió los ojos a miles de ciudadanos honestos que creían en candidatos que parecían sinceros pero eran unos mentirosos corruptos. Por eso, queridos botijas, afirmo convencido que en nuestro paisito fue erradicada totalmente la persistente plaga del “Choto” que nos asoló desde el mismo día que don José Artigas cruzó el río Uruguay camino del exilio en las tierras paraguayas.
Suárez Suárez, Manuel
Suárez Suárez, Manuel


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