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Señor de mares, ríos y regueras.
El agua siempre, Juan, fue tu constante,
por eso te nombraron almirante
y ahí se quedaron tus esperas.
Yo no recuerdo el nombre
que tenía este hombre.
A mi me da en la nariz
que él era de Goiriz.
¡Quién te ha visto y quién te ve!
Ayer en traje de pana,
y hoy de frac o chaqué.
¡Ay, cómo cambian los tiempos!
Ya no eres el de ayer
Desde el cielo donde mora
Harpo nos manda estos versos.
Es el hermano de Groucho
y de Chico y de Zeppo.
Karl Marx no era su hermano
o eso, al menos, yo creo.
Bale. ¿Vale o no vale?
Pues que lo diga él mismo,
no lo que diga la gente
amiga del madridismo.
Bale no vale. ¿Vale?
Lo dice también Mourinho.
Niki Lauda, Niki Lauda,
aún llegas hasta nuestros días
el eco, Niki, de la fama.
Yo recuerdo aquel momento
que te abatieron las llamas.
Estés hoy en donde estés
tu recuerdo me acompaña.
Todos recuerdan tu rostro.
Todos recuerdan tu cara.
Y recuerdo yo, ahora,
aquí como te llamaban.
Tú eras el carnicero,
el carnicero de Málaga.
José Vélez, Pepe Vélez,
es canario. Es cantor.
Yo de él me considero
su rendido admirador.
Tu nombre, hoy, Fittipaldi,
se le aplica al conductor
que maneja bien el coche
y conoce su motor.
Un Fittipaldi es un tío
un buen tipo, ¡sí, señor!
Niki Lauda, Niki Lauda,
señor de la autopista.
Un día casi dejaste
en ella, Niki, la vida.